Newell’s: qué gana y qué pierde el equipo de Fabbiani con línea de 5 atrás?

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El Newell’s que sigue perfilando Cristian Fabbiani atraviesa horas de últimos ajustes de cara al complicado compromiso del sábado, a las 18.30, ante Estudiantes, por la 10ª jornada que propone el torneo Apertura. De acuerdo a lo trascendido desde Bella Vista, para ir a La Plata el nuevo técnico apostaría a cuatro cambios de carácter nominal, pero mantendría su apuesta por el dibujo táctico con cinco defensores en el fondo, que viene usando como sistema base desde su arribo a la entidad leprosa.

En este momento, de primeras pruebas dentro de un proceso de revitalización y de reconstrucción que tuvo que arrancar entre polvos de escombros, de necesidades y urgencias que muchas veces atentan contra cualquier puesta en escena, de halos conspiradores de incertidumbre que todavía sobrevuelan el parque Independencia, todos los intentos corren riesgos de caer y convertirse en pasos en falso.

Y, por lo evidenciado hasta ahora en el certamen, el equipo rojinegro todavía se encuentra atado a su impericia, a sus limitaciones, a sus condicionantes y a esas dudas propias que continúa acarreando como incómodo lastre. Necesita salir de ese envoltorio oscuro que todavía lo ata, lo perturba, y que no le permite aún liberarse, forjar la identidad de su propuesta de juego, poder erguirse y mirar de frente hacia un futuro motivador y posible.

Fabbiani y sus búsquedas

Sobre esas intenciones y esas búsquedas, el entrenador ensayó en el entrenamiento de este jueves, otra vez, con 4 cambios en relación a su compromiso anterior frente a Belgrano en el Coloso. Para visitar al Pincha en su casa, todo indica que el DT leproso implementaría tres modificaciones nominales y una por obligación por la acumulación de cartones amarillos de Ever Banega.

De acuerdo a lo esbozado esta semana en el predio de Bella Vista, Tomás Jacob, Luca Regiardo, Luciano Herrera y Carlos González podrían ingresar en la siguiente fecha por Saúl Salcedo, Banega, Fernando Cardozo y Juanchón García.

Como la mayoría de los jugadores el plantel, que aún marchan lejos de alcanzar una plataforma de recuperación de confianza, cada prueba, cada ensayo, tambalea muy cerca de los infortunios.

El Ogro y un desafío anímico

Fabbiani sabe que la mayor parte de su desafío, en este paso por Rosario, radica en hacer reaccionar a un equipo que se fue deshilachando, que fue perdiendo dirección, intensidad y convicciones. El Ogro sabe que debe ir evaluando al andar, mientras pasan las fechas, para tratar de promover respuestas anímicas individuales y colectivas confiables.

El reto es mayormente de carácter emocional, pero el técnico tiene que ir ajustando piezas en todos los flancos, paso a paso, al mismo tiempo, sin apuros, pero con la premura que exige esta inquietante instancia de Newell’s.

Según trascendió, Fabbiani probó nuevamente con 4 cambios en todas las líneas. En el arco estuvo Keylor Navas. Los tres de atrás se pararon con Luciano Lollo por derecha, Jacob (que volvería a ser considerado de arranque) como libre, y Víctor Cuesta por izquierda. Y como laterales volantes se mantuvieron Alejo Montero y Alejo Tabares.

En la dupla del medio, el DT ubicó al pibe Regiardo (que también habría ganado terreno en las consideraciones), junto a David Sotelo. Y, en la ofensiva, colocó a Herrera de extremo, Cocoliso González como centrodelantero, y a Mateo Silvetti como atacante por la otra punta.

Newell’s y las exigencias de la línea de 5

Este Newell’s deberá empezar a crecer en serio, y debe hacerlo cumpliendo un repertorio de exigencias que requiere por sí misma la línea de cinco atrás. Ese sistema implica trabajo, mucho entrenamiento para aceitar piezas, coordinar movimientos, y para, a través de ese rodaje de partidos, lograr el conocimiento entre los jugadores. Implica mucha gimnasia. También precisa mucha concentración para un correcto posicionamiento en la cancha durante los 90 minutos. Hay que estar muy atentos a las responsabilidades que impone cada función y cada pleito. Nadie puede salirse del libreto, porque cada falla puede ser un golpe que obliga a retrasar todo, mucho más.

Eso ocurrió en el primer gol de Barracas, al minuto de juego. La línea de fondo estaba mal parada, en línea, muy alta, y el rival lo aprovechó ni bien arrancó el pleito. El gol de Jonathan Candia fue un cruel y burlón bofetazo en el primer encuentro del ciclo Fabbiani.

Y en estos primeros cotejos con el Ogro al frente, tuvo que afrontar este escenario de grandes demandas con defensores grandes de edad y lerdos (Lollo y Cuesta), que en esta etapa de su carrera no tienen las virtudes más adecuadas para esta función. Por eso, en muchas ocasiones, al equipo le costaron las coberturas, los retrocesos, y conseguir un blindaje confiable con más jugadores dispuestos en zona de recuperación y de inicio de las jugadas.

Además, el mal momento general termina contaminando todo, cualquier intento. Por eso es bueno que el Ogro pruebe, mueva fichas, cambie apellidos, y que se anime a hacer entrar a los pibes del club (Jacob y Regiardo) que estaban dando la talla entre acuciantes urgencias.

Si se la juega por los jóvenes del club metería además en cancha futbolistas que están en mejores condiciones naturales para poder cumplir con las exigencias de un dibujo táctico, que todavía muchos miran de reojo dentro de Newell’s.

Para disimular la baja de Banega

El conjunto leproso debe visitar un rival muy complicado con una ausencia de peso. Para tratar de disimular esa baja parece haber llegado a la determinación de reemplazar a Ever Banega, quien llegó a la quinta amarilla en la jornada anterior ante Belgrano, con un jugador de características muy distintas. Según lo que trascendió del complejo Jorge Griffa, el que tendría esa difícil misión sería el pibe Luca Regiardo.

Claramente, Fabbiani se estaría inclinando por un jugador que es volante central de vocación natural, pero sus rasgos distintivos están cerca de poder cumplir tareas de corte, recuperación y distribución. Es un mediocampista defensivo, que cumple roles muy diferentes a los que puede llevar adelante Banega.

En esta apuesta deliberada del Ogro, si funciona el esquema y cada uno cumple con su parte de la hoja de ruta que está elaborando por estas horas en su laboratorio el técnico, puede ser que la aplicación y el funcionamiento colectivo puedan llegar a disimular esta baja de gran peso específico en la visita del sábado a Estudiantes, en la ciudad de La Plata.

Si bien ningún jugador en este plantel (ni en la mayoría de los del fútbol argentino) puede empardar las virtudes del capitán rojinegro, el que más se le parece en este grupo es Gonzalo Maroni, pero en los últimos encuentros no logró hacer pesar sus bondades cuando le toca ingresar al campo de juego.

De acuerdo a lo que se conoció desde Bella Vista, parece que por ser una visita a un adversario bastante complicado, que siempre le presenta dificultades adicionales en su terruño, el entrenador leproso preferiría primero cerrarse algunos metros más atrás y conseguir mayores garantías de contención con Regiardo.

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