En solidaridad con el reportero gráfico Pablo Grillo, agredido el pasado miércoles por una granada de humo mientras realizaba la cobertura periodística en la zona de la Plaza del Congreso, el Sindicato de Prensa Rosario y la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) realizará un camarazo el próximo lunes, 17.30 en la plaza Pringles.
Mientras Pablo Grillo pelea por su vida y se sigue convocando para dadores de sangre en el Hospital Ramos Mejía, trabajadores de prensa, periodistas, fotoperiodistas, camarógrafos y fotógrafos de Rosario y la región se reunirán alrededor de la placa que recuerda la figura de José Luis Cabezas, asesinado en Pinamar en enero de 1997 en uno de los hechos más oscuros que tiene como víctima a un trabajador de prensa.
“Levantaremos nuestras cámaras contra la violencia y la represión institucionales que ponen en riesgo nuestras vidas”, expresó el Sindicato de Prensa de Rosario y Argra y pidió defender el derecho a protesta, la libertad de expresión y evitar ser blanco de ataques por parte de las fuerzas de seguridad.
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«No queremos otro José Luis Cabezas»
La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) realizó este jueves junto al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), un «camarazo» en la Plaza de los Dos Congresos por el fotógrafo Pablo Grillo, herido este miércoles en la protesta por los jubilados.
La acción fue convocada este mismo jueves, después de la conferencia de prensa que ofrecieron los sindicatos para exigir la renuncia de Bullrich por la violencia desplegada frente al Congreso.
En el comunicado de convocatoria al camarazo, Argra recordó que el 16 de diciembre de 2023 el gremio ya había denunciado «que para el Ministerio de Seguridad las y los Reporteros Gráficos eran ‘objetivos a reprimir’ y lo fundamentó en las circunstancias en que una veintena de nuestras y nuestros asociados fueron baleados y gaseados por las fuerzas de seguridad, a menos de una semana de asumir el actual gobierno».
En esa oportunidad, recordaron, «alertaron que el protocolo iba a incrementar la violencia institucional y la impunidad de los delitos cometidos por las fuerzas de seguridad» y por eso «iniciamos más de media docena de juicios ante distintos juzgados federales, nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires». Sin embargo, advirtió la asociación, que presentó «recursos de amparo, denuncia por lesiones, abuso de autoridad y atentados contra la libertad de prensa», ningún proceso judicial prosperó. «Ningún juez nos escuchó», aseguró Argra.