La semana fue no apta para cardiacos, las tasas implícitas del dólar futuro escalaron por encima de las tasas de retorno de las letras de capitalización, esto implica que el negocio de colocarte en pesos y vender futuros se esfumó, con grandes perdidas para los participantes.
Esto desató una compra masiva de dólares en el mercado único y libre de cambios, lo que derivo en ventas del BCRA de u$s1.008 millones en 5 días, dejando las reservas en u$s26.783 millones, y reservas reales estimadas en torno de menos u$s8.000 millones.
Esta crisis desató críticas de muchos consultores indicando que no teníamos posibilidad de aumentar reservas, sin embargo, no se le pasó el peine fino al balance del Banco Central, ya que esta administración pagó importaciones de la administración anterior, y deuda en dólares en concepto de amortización al no poder salir a colocar deuda en los mercados voluntarios de crédito. Sin estos condicionantes, las reservas hoy estarían por encima de los u$s50.000 millones.
El nuevo acuerdo con el FMI y las variaciones del dólar y las tasas
Para que Argentina salga a colocar deuda en los mercados voluntarios necesitaríamos salir del cepo, para que ello ocurra habría que capitalizar el Banco Central, y esto en el corto plazo no parece estar disponible.
El Gobierno está a punto de firmar un acuerdo de facilidades extendidas con el FMI, esto implica pagar la deuda de u$s40.000 millones en un plazo de 10 años, con cuatro años y medio de gracia, y una tasa estimada en el 5,63% anual.
Si Argentina hoy colocase deuda a 10 años, obtendrás fondos a una tasa similar al AL35 en dólares, esto implica una tasa del 12,3% anual, por ende, el acuerdo con el FMI es saludable. Acordar con el FMI implica no salir del mapa de crédito mundial, seguimos en el radar del BID y Banco Mundial para créditos a Nación, Provincias y Municipios para infraestructura y desarrollo humano.
Nadie conoce las exigencias que el FMI pretende imponerle a Argentina de cara al próximo acuerdo, en cambio, conocemos lo que Argentina ya realiza, tiene superávit fiscal, está capitalizando el Banco Central, no emite pesos y tienes perspectivas de crecer en torno del 5,0% para el año 2025, con amplias posibilidades de repetir en el año 2026 si se concretan las inversiones en el área energética, y si el clima ayuda al campo. ¿Qué más pueden pedir?
Si bien los mercados estuvieron alterados, podríamos decir que desde el 31 de diciembre del año 2024 a la fecha el dólar MEP, que se ubica en $1.287, aumentó un 10%, el periodismo lo vende como una corrida cambiaria, y si bajara a $ 1.170 hablaría de atraso cambiario.
La tasa efectiva Tamar (Tasa de plazo fijo superior a los $ 1.000 millones) en lo que va del año paso del 40,1% anual, al 36,3% anual.
Los préstamos en dólares subieron en el año 2025 en u$s3.255 millones, mientras que los préstamos en pesos subieron en $ 5.901 millones, de los cuales el 50% fueron financiaciones a individuos y 25% adelantos en cuenta corriente.
Los depósitos en dólares al sector privado tienen un stock de u$s29.596 millones, y en el año bajan en u$s1.956 millones.
La volatilidad genera oportunidades: en qué invertir
La inestabilidad que vivimos en los mercados nos llevará a un escenario de iliquidez, lo que traerá consigo una fuerte suba en las tasas de interés, esto implica un escenario recesivo para la economía. Nada es gratis en economía. En este contexto, hay oportunidades:
1. Bonos duales
Los boncap duales muestras tasas muy atractivas, el bono TTM26 que vence el 16 de marzo del año 2026 rinde el 43% anual, el bono TTJ26 que vence el 30 de junio del año 2026 rinde el 44,0% anual. En ambos casos suponemos que la tasa Tamar (Tasa de plazo fijo por más de $ 1.000 millones) se mantendrá en los valores actuales, si la tasa baja seguramente estos bonos modificarán su tasa de retorno, es bueno saber que a la baja tiene un piso en una tasa del 2,25% anual, que es la tasa escrita y fija de estos bonos.
2. Lecap
Una Lecap con vencimiento al 30 de junio rinde el 37,4% anual, y es una buena inversión para diversificar; la lecap al 31 de julio rinde el 38,2%; y la lecap al 29 de agosto el 39,6% anual. Podés armar una calesita con este cronograma de letras, con liquidez cada 30 días a partir de los 105 días transcurridos.
3. Bono en pesos
El Relevamiento de Expectativa de Mercados del Banco Central estima para los próximos 12 meses posteriores a febrero del año 2025 una inflación del 20% anual, por ende, los rendimientos en pesos son altamente positivos. Para que lo veas mejor, el bono en pesos que ajusta por inflación TX26, con pago de amortización y renta parcial, que vence en noviembre del año 2026 rinde inflación más 9,4% anual.
4. Bono en dólares
Un bono en dólares atractivo es el AL35 en dólares vale u$s64,0 y tiene una tasa interna de retorno del 12,3% anual; si en un año Argentina logra un acuerdo con el FMI, el Gobierno gana las elecciones y sale del cepo, este bono debería valer entre u$s85 y u$s90. En el mientras tanto, en el mes de julio del año 2025 y enero del año 2026, te paga renta por el equivalente a u$s4,12, esto implica un retorno del 6,4% anual sobre capital invertido, que se puede potenciar si la paridad del bono sube.
Las grandes volatilidades en el mercado deben ser vistas como oportunidades de negocios, y no como el cataclismo que antecede a tempestades. El Gobierno muestra un sólido superávit fiscal, y una mejora de balance sustancial en el BCRA. Lo mejor es mirar el vaso medio lleno, y analizar menú de opciones para ganar más dinero.