El disparo habría sido producido por la pareja de la mujer, de forma accidental. En el Cullen le hicieron una cesárea de emergencia y nació una niña.
Una mujer policía de 21 años, proveniente de Coronda, se encuentra internada en la terapia intensiva del hospital José María Cullen, en estado delicado tras recibir un disparo de arma de fuego en la cabeza.
La mujer fue primero atendida en el nosocomio local y debido a la gravedad del hecho, trasladada al Cullen, donde le practicaron una cesárea de urgencias y nació una beba que se encuentra en buen estado de salud, internada en al sala de Neonatología.
En cuanto a la víctima, la misma se encuentra en coma farmacológico luego de operación de alta de complejidad.
La primera versión sobre la circunstancias en la que resultó herida, el disparo habría sido efectuado de forma accidental por su pareja, también oficial de policía de la misma edad, quien se estaba cambiando para salir a trabajar y fue cuando al manipular el arma, se efectuó el disparo.
La investigación, inicialmente, está a cargo del fiscal Alejandro Benítez.