En tiempos donde el trabajo remoto y el espíritu emprendedor marcan el pulso de muchas trayectorias laborales, se proyecta en Rosario una propuesta innovadora que une flexibilidad, colaboración y conciencia ambiental. Se trata del programa “Rosario Ecoworking”, una iniciativa que apunta a brindar espacios físicos de trabajo compartido para profesionales autónomos, pequeñas empresas, startups y freelancers cuyas actividades estén alineadas con la preservación del medio ambiente y la mitigación del cambio climático.
La propuesta, impulsada por el concejal Agapito Blanco, de Juntos por el Cambio, acaba de regresar a la comisión de Producción y Promoción del Empleo del Concejo Municipal, donde espera despacho definitivo. Su implementación está prevista en los Galpones de la Juventud, ahora rebautizados como Puerto Joven, en la ribera central de la ciudad, dentro del marco del ambicioso Plan del Tricentenario.
En sintonía con los hábitos laborales actuales, cada vez más personas optan por espacios de coworking, no solo por una cuestión económica o de practicidad, sino también como forma de socializar proyectos, compartir ideas y construir redes de colaboración. En este caso, el eje será la sustentabilidad: podrán acceder quienes trabajen en bienes, servicios o desarrollos que prioricen prácticas ecosostenibles.
Según el texto del escrito, la autoridad de aplicación deberá implementar un sistema de turnos para asignar equitativamente el uso de los espacios “Rosario Ecoworking” a aquellos solicitantes que cumplan los requisitos y a quienes sean establecidos por la autoridad de aplicación.
Entre los considerados, el edil Blanco planteó que en un contexto global marcado por el calentamiento del planeta y las consecuencias del cambio climático, es necesario generar respuestas locales alineadas con los compromisos internacionales asumidos por Argentina, como el Acuerdo de París. En ese marco, se destaca la importancia de promover un nuevo modelo de desarrollo que combine crecimiento económico con sostenibilidad ambiental. El texto recuerda que tanto la Constitución Nacional como diversas leyes nacionales y provinciales establecen el derecho de las personas a un ambiente sano, así como la obligación del Estado de fomentar iniciativas que favorezcan la adaptación y mitigación del cambio climático, incentivando la participación ciudadana en la protección del entorno.
En esa línea, el proyecto propone la creación de espacios públicos de coworking ecosostenibles como herramienta para impulsar la actividad económica en Rosario, especialmente en un escenario signado por el encarecimiento del acceso a alquileres comerciales y la creciente vacancia de locales.
Para el concejal, estos espacios no solo aliviarían los costos operativos de quienes no cuentan con oficinas propias, sino que también promoverían el trabajo colaborativo, la innovación, la conciliación entre vida personal y laboral, y la construcción de comunidades sostenibles.
Cómo será el espacio de coworking
El nuevo ecoworking contará con iluminación natural y luces de bajo consumo, acceso a internet, espacios comunes y de reunión, y accesibilidad para personas con discapacidad, entre otras comodidades. La apuesta es clara: facilitar entornos de trabajo que acompañen las nuevas formas de producir sin perder de vista el compromiso con el entorno.
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Con este proyecto, Rosario busca consolidarse no solo como una ciudad innovadora en materia de empleo joven y emprendedor, sino también como un actor activo frente a los desafíos del cambio climático. En tiempos donde pensar en verde es una urgencia global, iniciativas como esta sientan precedente y promueven otra forma de habitar el trabajo.