Seis chicos de Newell’s que juegan en la Escuela Malvinas Argentinas se tomaron un foto con Ignacio Malcorra, jugador de Central. La difusión de esa imagen generó una discusión interna que derivó en una «medida ejemplificadora» de parte de la entidad del Parque. La decisión: tres meses de inactividad y la quita de la beca que tenían los nenes de 9 años.
«Se les quitó la beca, pero todo fue consensuado con los padres que estuvieron de acuerdo con la medida», confirmó a La Capital el coordinador del predio, Carlos Panciroli.
La foto que circula en redes sociales fue tomada hace un par de meses en Funes. Fue cuando Newell’s se enfrentó con Defensores, donde juega el hijo de Malcorra. Los chicos en cuestión al ver a un jugador profesional se sacaron una foto sin pensar en lo que se iba a venir, aunque desde la Lepra insistieron en que la responsabilidad pasa por «los padres».
«Esa foto generó muchas cosas y más aún en el momento en que vivimos, por eso se tomó una medida con el fin de preservar la vida cotidiana en la entidad. A lo mejor nos equivocamos, pero con los doce padres y madres se acordó en una reunión esta medida y todos estuvieron de acuerdo«, explicó el exarquero en diálogo con Ovación sobre una determinación que al menos despertó una discusión sobre los límites en esta puja donde siempre se saca a relucir una frase: «Somos rivales, no enemigos».
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«Los chicos son las víctimas porque la foto la generaron los padres. Esto que se decidió es un correctivo interno para que no se repitan estos errores de subir fotos. Cada uno puede hacer lo que quiera, pero no con la ropa de Newell’s. Hay que respetar el escudo, la camiseta y por eso debíamos sentar un precedente», argumentó Panciroli sobre el correctivo aplicado «con aceptación de los padres», insistió.
Los chicos resultaron perjudicados
A la Escuela Malvinas Argentinas, donde se iniciaron una larga lista de jugadores que se transformaron en grandes figuras del fútbol (Lionel Messi, por ejemplo), concurren cerca de 800 chicos que sueñan con algún día llegar a primera división y triunfar en este deporte.
Los pibes, al ver un futbolista profesional, ni se imaginaron lo que iba a generar sacarse una foto con él, es por eso que en Newell’s dejaron en claro que la responsabilidad fue de los padres que la tomaron y dispararon una situación debatible.
«Los chicos fueron los perjudicados en todo esto», razonó Panciroli. Y está claro que la intención de la entidad es bajar una línea de conducta y «respeto a los colores», más allá de que la determinación sea un tanto llamativa y genere opiniones encontradas.