En medio de la emoción por el Mundial de Clubes, Boca tomó una decisión que dejó a muchos sorprendidos. Ayrton Costa no consiguió la visa para ingresar a Estados Unidos, pero su nombre igual apareció en la lista. El defensor no viajará con el plantel, aunque el club apostó por esperarlo.
Esto es algo que viene hace meses, desde que el jugador comenzó con el trámite del visado pero no tuvo éxito. En aquel entonces, Ayrton jugaba en Independiente, pero el problema lo persiguió hasta su llegada a Boca. La embajada norteamericana le negó el ingreso por causas judiciales previas.
En medio de la polémica, se supo que Miguel Ángel Russo no lo descartó. El entrenador lo sostuvo en cada práctica, lo puso a la par de Marcos Rojo y hasta lo consideró como titular: “Si la visa se le da lunes, martes o miércoles, ahí Costa podría ir en un vuelo comercial”.
La polémica se cruzó con otro escándalo: el caso Leandro Paredes. Mientras Costa espera noticias del consulado, el campeón del mundo quedó en el ojo de la tormenta por un video con Wanda Nara. A eso se le sumó su frustrado regreso al club. Riquelme, por ahora, eligió el silencio frente a ambas novelas.
Ayrton Costa, mientras tanto, se quedó en Buenos Aires. No saludó en Ezeiza ni desarmó la valija, pero su nombre figura entre los 35. Desde el club explicaron que hay esperanza. “Si Boca tiene intenciones de esperar al lunes o martes, Costa se podría sumar a la delegación”, reiteró Augusto César en SportsCenter.
Con todo el plantel instalado en Miami y el debut ante Benfica en la mira, Boca juega a dos puntas. En la cancha y en los papeles. La visa todavía no llega, pero Costa sigue en carrera. El club no se rinde y Russo tampoco. Para muchos, esa decisión no fue futbolística: fue una señal de confianza.