El ataque ocurrió a un kilómetro de en un sitio de suministro de comida al que concurren miles de personas. Hay varios heridos.
El Ejército israelí afirmó este domingo que lanzó «disparos de advertencia» a un kilómetro de un punto de distribución de ayuda en Ráfah (sur de Gaza) donde Sanidad gazatí reportó cuatro muertos, y añadió que tiene conocimiento de personas heridas.
Preguntado sobre las informaciones acerca de nuevos muertos y heridos este domingo de madrugada cuando acudían a recoger comida a puntos de distribución establecido por la fundación de contratistas estadounidenses que se encarga de repartir ayuda en Gaza, el Ejército indicó que «varios sospechosos» se acercaron a las tropas israelíes que operaban en Ráfah.
Lo hicieron, según el Ejército, a un kilómetro del punto de distribución de ayuda, «a pesar de las advertencias previas de que el área era una zona de combate activo» y «de una manera que representaba una amenaza para las tropas».
«Las tropas ordenaron a los sospechosos que se alejaran de la zona, pero al continuar avanzando de una manera que ponía en peligro a las tropas, los soldados respondieron con disparos de advertencia», dice el Ejército.
Reconoce que tiene conocimiento de informes de personas heridas, pero añade que «una investigación inicial sugiere que el número de personas heridas reportadas no coincide con la información» que poseen las fuerzas armadas israelíes, que no detallaron.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, cuatro personas murieron cerca del centro de distribución de Tel Al Sultán, en Ráfah, donde muchos civiles se aglutinaron sobre las cinco de la mañana esperando que este centro reabriera.
Además, según fuentes médicas en el enclave palestino, otra persona murió en otro punto de distribución, el de Wadi Gaza, en el centro del enclave palestino cerca del corredor de Netzarim, cuando, tras una hora de reparto de ayuda, la fundación anunció que no iba a distribuir más y se produjeron altercados.
La Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés) ha reabierto hoy dos puntos de reparto, uno de ellos durante una hora y otro durante media hora -dijo que abriría un tercero del que no se tiene información aún-, para suministrar comida a más de 2 millones de personas que llevan con la entrada de ayuda prácticamente bloqueada por Israel desde el 2 de marzo.
El Gobierno de Hamás en el enclave lleva días acusando a Israel de haber convertido los centros de la GHF en «trampas mortales» para los palestinos hambrientos, y asegura que al menos 110 personas han perdido la vida por fuego israelí cerca de los puntos de distribución desde que la fundación comenzó a operar, a comienzos de la semana pasada.
El sábado, la fundación dijo que no pudo abrir los centros por amenazas de Hamás. Según la GHF, el grupo islamista está tratando de frustrar el proyecto israelí de distribuir ayuda sin mediación de la ONU y otras organizaciones para poder controlar el flujo de ayuda humanitaria en el enclave.
Tanto la ONU como la gran mayoría de las organizaciones humanitarias han rechazado este sistema afirmando que obliga a los palestinos a desplazarse kilómetros para recibir ayuda en unos pocos puntos (antes la ONU y otras organizaciones repartían comida en uno 200 puntos en toda la franja) y carece de la neutralidad necesaria.
Fuente: Rosario3