El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene su campaña contra la inmigración a pesar de las protestas en Los Ángeles, que se volvieron multitudinarias cuando el mandatario decidió enviar a la Guardia Nacional para sofocar las revueltas. Ahora Trump autorizó el despliegue de otros dos mil miembros de la Guardia Nacional a Los Ángeles.
El presidente ya desplegó cientos de efectivos de la Guardia Nacional en las calles para sofocar las protestas por las redadas de su gobierno para detener a inmigrantes no autorizados, un despliegue que —según funcionarios estatales y municipales— sólo sirvió para echar nafta al fuego. Trump convocó a la Guardia Nacional de California a pesar de las objeciones del gobernador demócrata Gavin Newsom y está desplegando soldados en servicio activo para apoyar a la Guardia.
Al imponer su autoridad sobre la del gobernador, Trump está haciendo más de lo que hizo para responder a las protestas del movimiento Black Lives Matter en 2020, cuando advirtió que podría enviar efectivos para contener manifestaciones que se tornaran violentas si los gobernadores de los Estados no actuaban para hacerlo ellos mismos. En septiembre de ese año, Trump declaró: “No podemos convocar a la Guardia Nacional a menos que un gobernador lo solicite”, y subrayó que debía apegarse a las leyes.
Pero ahora el presidente está movilizándose con rapidez, con poca restricción interna, para poner a prueba los límites de su autoridad ejecutiva con el fin de cumplir su promesa de efectuar deportaciones masivas. Lo que está por verse es si los estadounidenses lo respaldarán una vez que la implemente a nivel nacional, ya que Trump busca asegurar que el Congreso le autorice miles de millones de dólares para expandir drásticamente las operaciones de detención y deportación en el país.
Mientras tanto, Trump autorizó la movilización de nuevos efectivos, aunque un funcionario advirtió que la orden acaba de ser firmada y la movilización de las tropas podría tomar uno o dos días.
“Esto no se trata de seguridad pública. Se trata de alimentar el ego de un presidente peligroso”, indicó el gobernador Newsom en redes sociales.
El Pentágono también desplegó este lunes cerca de 700 marines en Los Ángeles para ayudar a los miembros de la Guardia Nacional a responder a las protestas contras redadas migratorias, según indicaron funcionarios, mientras California se alistaba para presentar una demanda contra el presidente por enviar soldados de la guardia. Al mismo tiempo, los manifestantes tomaban las calles de la ciudad por cuarto día consecutivo.
Las potestas en Los Ángeles comenzaron después de que las autoridades federales de inmigración arrestaron a más de 40 personas en un solo día.
Trump sostuvo que la ciudad habría quedado “completamente destruida” si él no hubiera ordenado el despliegue de la Guardia Nacional.