El conflicto comenzó en mayo de 2025, cuando Sutma (Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines) dirigido principalmente por el PartidoComunista, junto con otros gremios como SUDEPPU y CMN, inició una huelga paralizando gran parte de la flota pesquera.
El sindicato reclama la incorporación de un tripulante adicional por embarcación para realizar las guardias de timón (o guardias en cubierta), mientras el capitán descansa, con el objetivo de gozar del descanso.
Los sindicalistas del Sutma argumentan que las jornadas en los buques pesqueros son extensas, y que los trabajadores no están habilitados ni obligados a realizar ciertas tareas de guardia.
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Las cámaras empresariales, representadas por la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) y la Cámara de Armadores Pesqueros del Uruguay (CAPU), sostienen que la exigencia del sindicato viola convenios colectivos vigentes.
Estos fueron firmados en 2024 con tres años de duración, y el Reglamento de Servicio a Bordo de los Buques Mercantes Nacionales.
Según los empresarios, las guardias de timón son una obligación establecida por normativa, y el reclamo sindical es un «capricho absurdo» que genera pérdidas millonarias.
Desarrollo del conflicto
Desde principios de junio de 2025, el Sutma paralizó 33 embarcaciones de la flota costera y 21 barcos congeladores de altura, afectando la captura, procesamiento y exportación de pescado.
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La medida se intensificó tras el fracaso de negociaciones en el Ministerio de Trabajo el 16 de junio, confirmando la huelga salvaje.
El 16 de junio, CIPU se reunió con una negociadora del PIT-CNT en el MTSS, pero no se alcanzó un acuerdo.
El sindicato insistió en la contratación de un tripulante adicional, mientras las empresas consideraron que esto incumple los convenios.
PIT-CNT apoya a los radicales
El PIT-CNT emitió un comunicado el 17 de junio respaldando al Sutma.
La central sindical se puso de al lado de los burócratas que dirigen al sindicato, y de espaldas a la enorme mayoría de los trabajadores de la pesca.
Pérdidas enormes por culpa del sindicato
Las empresas estiman pérdidas semanales de entre 1.500 y 2.800 toneladas de pescado, equivalentes a 6 millones de dólares.
Si el conflicto persiste, proyectan pérdidas mensuales de hasta 6.000 toneladas.
Un ejemplo específico: la empresa Novabarca canceló un negocio de exportación de 2.500 toneladas por 4,5 millones de dólares debido al paro salvaje.
Dictadura sindical
El Sutma está dirigido por radicales del Partido Comunista.
No les interesa buscar una solución a los a los presuntos problemas laborales de los asalariados del sector, lo que pretenden es afectar al sector empresarial, entorpecer una industria relevante del país, y ganar terreno en la interna del PIT-CNT.
Los burócratas sindicales que comandan el Sutma gozan de licencia sindical, es decir que cobran el sueldo pero no trabaja.
Están fabricando artificialmente un conflicto, arruinando a miles de familias que dependen de la fuente de trabajo del sector pesquero.
El Sutma ejerce la prepotencia sindical. El Partido Comunista utiliza los sindicatos para sus oscuros fines políticos partidarios.
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Así como en el Sunca cometieron una mega estafa de un 1.200.000 dólares desvalijando el Fondo de la Construcción, en el sector pesquero generan un conflicto artificial.
Impacto en trabajadores
Cientos de trabajadores, incluyendo estibadores, transportistas, operarios de plantas procesadoras y proveedores, están afectados por la paralización.
Muchos trabajadores no afiliados a Sutma han protestado contra el sindicato, acusándolo de impedirles trabajar y calificándolo de «dictadura sindical».
Quienes dirigen el Sutma son comunistas totalitarios que no respetan a los propios trabajadores del sector.
Son prepotentes que quieren imponer su forma de pensar y de actuar a los demás
Va casi un mes de conflicto laboral y se siguen perdiendo jornales y millones de dólares por un paro salvaje impuesto por un puñado de burócratas sindicales que están de espaldas a los trabajadores honestos.
