Llegó el FMI para auditar los números de la economía: reservas en rojo y ajuste recargado

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El FMI ya llegó al país y empezaron las reuniones con el equipo económico del Gobierno para auditar los números de la economía por primera vez después de que Javier Milei y Luis Caputo pactaran una nueva hipoteca, el acuerdo de Facilidades Extendidas.

El plan de Milei y Caputo hace agua, a pocos meses de firmar el acuerdo con el Fondo las reservas del Banco Central siguen en rojo y el ministro de Economía profundiza el endeudamiento para hacerse de dólares. El organismo pondrá su lupa sobre el incumplimiento del objetivo de acumulación de reservas en el Banco Central. El Gobierno busca que se destrabe el próximo desembolso de U$S 2.000 millones.

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La visita del Fondo es liderada por el economista nepalí Bikas Joshi. Desde el organismo informaron que la misión es “parte de las discusiones relacionadas con la primera revisión en el marco del Programa de Facilidades Extendidas (EFF)”. Joshi es el encargado de audirar la marcha de los indicadores de la economía argentina, junto a Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja.

Flojo de dólares

El Gobierno se jacta de cumplir la meta de ajuste fiscal, para ello recortó jubilaciones, salarios de trabajadores públicos, obra pública, y hubo también miles de despidos en el Estado con desguace de políticas públicas de género, y otras.

La motosierra no es suficiente para el Fondo también exige una meta de acumulación de reservas en el Banco Central. La maniobra que realiza el ministro de Economía es tomar más deuda para engrosar las reservas y mantener la política de dólar barato. Pero esta película ya se vio durante el macrismo y terminó con una deuda impagable y una fuerte devaluación. Según cálculos de Econviews, al ministro aún le faltan U$S 2.500 millones para cumplir con la meta del Fondo.

El plan del ministro naufraga porque su política de mantener el dólar barato provoca una disminución del superávit comercial de bienes y en servicios existe un déficit enorme, explicado entre otras cuestiones, por el aumento del turismo argentino en el extranjero y por la caída del ingreso de turistas al país. En tanto, Caputo también maquilla el déficit financiero emitiendo deuda en favor del capital financiero con intereses capitalizables que no se contabilizan como gasto hasta el momento de su pago.

Con todo este combo, el Fondo decidirá qué hacer con el nuevo desembolso, y probablemente si continúa el apoyo político al Gobierno concederá un «waiver» para salvar el tema reservas y dar luz verde al desembolso. El FMI busca respaldar a Milei de cara de las elecciones de octubre y luego presionar por las reformas antiobreras (reforma laboral, previsional y tributaria) y más ajuste.

De ser así, el “Messi de las finanzas” seguirá hipotecando el país. La deuda es un mecanismo de dominación de las potencias imperialistas, del capital financiero internacional en alianza con la clase empresaria local que tiene consecuencias concretas en las condiciones de vida de la clase trabajadora como ya se vio: más pobreza y desocupación. Hay que rechazar el acuerdo con el FMI.

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