Polémica con el Partido Obrero: qué tipo de Frente de Izquierda necesitamos?

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Dos compañeros de la dirección del PO, que participan en las reuniones de la mesa nacional del FIT-U, publicaron una nota donde, más allá de sus claras intenciones electoralistas, repiten una serie de latiguillos contra el PTS que saben bien que son puras patrañas. Son bombas de humo, como la acusación infundada de que los referentes del PTS dieron “apoyo político” a Cristina Kirchner tras confirmarse su proscripción, sin siquiera mencionar nuestra respuesta a esta calumnia (ver nota). Lo mismo ocurre con el balance de la magra campaña en CABA encabezada por Vanina Biasi (PO), que ratificamos en todos sus términos. También vuelven con la perorata sobre un supuesto “torpedeo” del PTS al supuesto “plenario de trabajadores, desocupados y jubilados”, cuando en realidad en ese “zoom” los militantes del PO pretendían excluir la voz de las luchas obreras en curso, como constataron el resto de las organizaciones del FIT-U presentes (ver nota).

Hablemos en serio

En su “polémica”, el PO acusa al PTS de negarse a “cualquier tipo de acción de frente único”. Sin embargo, omiten mencionar las luchas en curso, como las de Georgalos o Secco, contra patronales despiadadas, la burocracia sindical y el gobierno de Kicillof, donde el PO brilló por su ausencia. Ni Alejandro Crespo, secretario general del SUTNA y dirigente del PO, ni ningún otro miembro de la lista Negra se acercaron siquiera para apoyar estas duras luchas, que deberían ser preparatorias para una movilización generalizada contra Milei y el plan de las grandes patronales. En la última reunión de la mesa del FIT-U, no pudieron articular la menor explicación sobre semejante falta (lo mismo pasó en acto por los despidos en Shell y sigue la lista) ¿De qué “plenarios del FIT-U en cada distrito y sección” hablan si no sirven para formar comités de lucha que fortalezcan y lleven a la victoria las luchas obreras? Puro electoralismo.

Llenarse la boca con frases grandilocuentes contra Kicillof sin poner todos los esfuerzos para que triunfen las luchas que enfrentan también la complicidad de su ministerio de trabajo es solo palabrerío electoral.

¿Qué FIT-U necesitamos?

El último congreso del PTS ratificó su pertenencia al FIT-U como el único polo político de independencia de clase. Además, convocó al Nuevo MAS, a Política Obrera y a Autodeterminación y Libertad a construir una gran coalición clasista de cara a las próximas elecciones.

Esto no oculta las divergencias existentes entre los partidos del Frente. Por ejemplo, el 24 de marzo el MST participó en la marcha de forma acrítica del kirchnerismo y el resto de los partidos de nuestro Frente participamos de una columna independiente. Con el PO hemos tenido polémicas sobre su posición de acatar la conciliación obligatoria impuesta por Milei en el Garrahan, y, ni que hablar, profundas diferencias históricas y públicas en la construcción del movimiento piquetero.

Mientras el PO insiste en “congresos del FIT-U” o “plenarios” sin tomar en cuenta las necesidades del movimiento real, el PTS plantea actuar en común en la lucha de clases, fortalecer las luchas y la autoorganización, y fomentar una nueva camada de dirigentes obreros, decisiva en el camino de imponer la huelga general que derrote a Milei, los gobernadores y su plan reaccionario. La campaña electoral debe estar al servicio de esta perspectiva, pensando en los mejores candidatos para llegar a la mayoría del pueblo trabajador.

Nótese que en los casos donde eran candidatas del PO las que encabezaban, nunca plantearon ningún tipo de “plenario” ni nada que se le parezca.

Las raras matemáticas del PO

Desde las presidenciales de 2015, cuando Altamira y el PO decidieron no acordar candidaturas con el PTS y competir por separado en las PASO, las candidaturas del FIT se ordenaron según los resultados de las PASO. Con la incorporación del MST en 2019, se respetaron los resultados de las PASO 2017 para su ubicación en las listas y los tiempos de rotación. El Nuevo MAS nunca quiso sumarse al FIT-U por pretender ubicaciones desproporcionadas respecto a su baja performance electoral en cada una de las PASO.

Ahora, sin Altamira, el PO decidió unilateralmente en 2023 hacer una lista con el MST contra la candidatura presidencial de Myriam Bregman y Nicolás del Caño. Más allá de sus críticas a los candidatos del PTS, les fue mal: en la provincia de Buenos Aires perdieron en todas las categorías por un margen de 70 a 30%. En la nota referida, parecen fingir demencia e ignorar este resultado categórico, a diferencia de las locales de Santa Fe y CABA, donde el PTS aceptó los resultados de las PASO y el PO encabezó las listas.

¿El PO pretende romper los acuerdos?

En un acta firmada en marzo por los representantes de los cuatro partidos del FIT-U se estableció que los resultados de las PASO 2023 serían la referencia para definir encabezamientos, orden de listas y rotación de bancas. Se acordó contemplar excepciones para que, en la medida de lo posible, todos los partidos tengan presencia en la campaña, siempre y cuando haya acuerdo de los cuatro partidos. Mal que le pese al PO, no puede negarlo.

Esperamos que recapaciten, que se sumen activamente a las luchas como las de Georgalos y Secco, y presentemos nuestra alianza el miércoles para hacer una campaña electoral de denuncia al peronismo y la burocracia sindical cómplice de Milei, y para preparar una lucha generalizada que los derrote.

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