Canberra anunció hoy un incremento en el límite de admisiones para estudiantes internacionales: de 270.000 plazas en 2025 a 295.000 para 2026
El número representa un aumento del 9 % en la planificación nacional educativa.
El ministro de Educación, Jason Clare, señaló que esta medida busca brindar “estabilidad y certeza” al sector, promoviendo un crecimiento sostenible que también refleje prioridades nacionales como viviendas adecuadas y lazos más profundos con el sudeste asiático.
Distribución del nuevo cupo
Sector universitario público: hasta un 9 % más de nuevos cupos.
Proveedores independientes / terciarios privados: aumento de solo 3 %.
Alrededor de dos tercios de los 295.000 cupos están destinados a universidades, y el resto al sector de formación vocacional (VET).
Fórmulas para obtener más plazas
El gobierno favorecerá a instituciones que:
Construyan o garanticen alojamiento seguro para estudiantes (domésticos e internacionales).
Fortalezcan vínculos con países del sudeste asiático, para promover la diplomacia educativa y diversificar el perfil de estudiantes.
¿Por qué este viraje después del recorte de 2025?
En 2024 el gobierno de Australia impuso un límite de 270.000 nuevas inscripciones, con restricciones de visado más estrictas: examen de idioma más exigente, mayores exigencias financieras y evaluación de intención real de estudiar (Genuine Student requirement), tras un alza de más del 100 % en los aranceles de visa (de AUD 710 a AUD 1.600). Estas medidas buscaban frenar el crecimiento exponencial de migraciones estudiantiles y mitigar la presión sobre vivienda y servicios públicos.
El impacto fue notable: solicitudes de visas caídas a la mitad y una ola de críticas de universidades que alertaron sobre pérdidas millonarias y recortes de empleo.
¿Qué está en juego?
En 2023‑24, el sector educativo internacional representó A$ 51 mil millones en exportaciones de servicios (USD ~33 mil millones): el rubro más grande después de los recursos naturales.
En 2024 hubo más de 780.000 estudiantes extranjeros inscritos; se estima que para 2025 superarán el millón si no se regula el sector.
Reacciones y dilemasUniversities Australia celebró el incremento como un enfoque equilibrado.
Críticos advirtieron que los proveedores independientes reciben un crecimiento mucho más acotado, lo que pone en desventaja a universidades más pequeñas o regionales.
Hay reclamos por falta de claridad en el método de asignación de cupos y por un proceso que favorece a centros urbanos sobre regionales.
Australia apuesta por una estrategia calibrada: tras años de expansión sin freno y tensiones por migración estudiantil masiva, el gobierno ofrece ahora un plan de crecimiento moderado y alineado a prioridades nacionales. La clave está en incentivar a las universidades a que construyan capacidades propias y diversifiquen los perfiles de sus alumnos, especialmente desde el sudeste asiático.
Aunque es un respiro para un sector golpeado por recortes abruptos, no falta tensión entre las instituciones metropolitanas favorecidas y los proveedores más chicos que enfrentan un aumento limitado de cuotas.
SFA