En un giro sorpresivo que choca con la narrativa del gobierno y su amistad con Trump, Estados Unidos mandó un avión con deportados argentinos.
Clarín detalló que se trata de un charter fletado por Washington que hará una escala en Colombia y otra en Brasil antes de llegar al país.
De acuerdo a la información, el gobierno a través de Milei y el embajador en Estados Unidos, Alec Oxenford, el objetivo era mantener el operativo en secreto porque significa un costo político alto dada la relación que la Casa Rosada pretende llevar a cabo con el trumpismo.
Según la información de Clarín entre este miércoles y jueves, un Boeing 767-300 de la empresa Omni Air International traerá al país a un grupo de argentinos acusados de importantes violaciones a la ley federal de los Estados Unidos como delitos migratorios, robos y violaciones.
La cantidad de argentinos que fueron mandados de vuelta por Trump no trascendió, pero se especula que son los deportados. Sin embargo, Clarín agrega que en vuelos comerciales fueron deportados más de 300 argentinos de los Estados Unidos.
Esta situación genera tensión en el gobierno que implica una relación mucho menos favorable con Trump de la que Milei esperaba al inicio de su gestión. LPO reveló que el Departamento de Estado no quiso recibir a una delegación encabezada por Juan Pazo que había viajado a firmar el acuerdo y estuvo dos días esperando en Miami a que los habiliten a continuar hacia Washington. Pero se volvieron con las manos vacías.
El sitio Axios reveló que la decisión de frenar el acuerdo fue tomada por el secretario de Estado, Marco Rubio, que desautorizó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que en julio viajó a Buenos Aires y anunció el inicio del proceso para que Argentina reingrese al Programa de Exención de Visa.
Asimismo, como adelantó en exclusivo LPO, Trump está preocupado por la sostenibilidad del plan económico de Javier Milei, lo que explicaría la demora del magnate en aceptar una reunión con el presidente argentino que solo tuvo una reunión breve en una cumbre de la CPAC donde no definieron nada relevante.
Fuentes con buen acceso a la administración republicana explicaron a LPO que en Washington creen que el plan económico de Milei va en buena dirección, pero hay dudas sobre si se podrá mantener. «Está prendido con alfileres», repiten allegados a Trump a interlocutores argentinos.
Otro problema que no logra resolverse es un canal de negociación para abordar los aranceles del 10 por ciento que la Administración Trump impuso en agosto y no hay señales que sea revertido.
El gobierno cuenta con una comitiva liderada por el embajador Luis María Krecler y el Secretario de coordinación productiva, Pablo Lavigne, que viajó periódicamente durante todo este mes, por ahora, sin resultados a la vista.