Facundo Guch y su noche soñada con la camiseta de Newell’s: «Nunca en la vida me voy a olvidar de este gol»

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«Es un golpe anímico muy bueno para el grupo, porque viene la Copa Argentina. Esta noche es inolvidable, la soñé desde chico. Desde que corro detrás de una pelota soy hincha de Newell’s, desde los cuatro años estoy en Malvinas y hacer un gol adelante de esta gente es un sueño. No tengo palabras».

Todavía incrédulo, acaso sin saber si vive un sueño o una realidad, Facundo Guch habló así de su noche de gloria, esa en la que anotó el primer gol en su carrera con la camiseta de Newell’s. Un gol que, además, aseguró el triunfo ante Atlético Tucumán.

La figura del papá, que jugó en Newell’s

Para el juvenil volante, su papá tiene un lugar importantísimo en este momento, en el que le tocó llegar a la primera división. Por eso la camiseta de su primer gol es para él. «Mi viejo me hizo enfermo de Lepra y por eso lo disfruté el doble, como hincha y como futbolista. Siempre lo hablé él, con los chicos de la categoría 2007, con los del barrio. Esto es un sueño. Cuando ví que la pelota entró no escuchaba nada, solamente en mi familia. Es el gol más importante, nunca me lo voy a olvidar en la vida», dijo emocionado.

Con los sentimientos a flor de piel, Guch contó el breve paso de su papá por Newell’s y los esfuerzos que tuvo que hacer para poder vivir este presente. «La camiseta se la voy a dar a mi viejo, que es leproso mal. Lo primero que voy a hacer es dársela. El jugó en Newell’s, pero por problemas económicos, tenía que tomarse el colectivo todos los días y no le alcanzaba. A los 13 años tuvo que empezar a trabajar, a los 17 me tuvo a mí y ya no pudo hacer más deportes. Él hizo todo para que yo tenga lo mejor» , contó.

Los tiempos difíciles

Guch no pudo dejar de citar las secuencias difíciles que le tocó atravesar en el camino hacia la primera división y a quienes lo ayudaron para seguir: «Fue una preparación ya desde chico, tuve muchos profesores como Alejandro Ojeda, Coqui Torres y Pomelo Mateo. Cada uno de ellos te deja algo. Me tocó bajar muchas veces de categoría para sumar minutos y mi papá siempre me remarcó que tenía que estar preparado para lo que me tocara», recordó.

En la charla previa con Cristian Fabbiani no hubo complejidad en el discurso del técnico, sino sencillez: «El Ogro me dijo que me divierta, que encare para adelante, que juegue como sé y que soy inteligente. El gol jamás se me pasó por la cabeza, cuando me dijo que iba a entrar intenté solamente aportar lo mejor para el equipo», dijo.

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«Siempre quise hacer ese gol»

«Apenas la agarró ‘Chave’ (Giovani Chiaverano), empecé a correr para adelante y le empecé a gritar. Se pasó a todos, me dio el pase al medio y me quedó a mí. Fue una locura. Obviamente siempre tuve la ilusión de hacer ese gol», contó. Y confesó: «Tenía un poco de temor porque la pelota me quedó picando, y para la derecha».

Contó que toda la familia le mandó mensajes y habló del partido del próximo miércoles ante Belgrano por los cuartos de final de la Copa Argentina y la ilusión que le genera poder pelear por un título: «Desde hace rato venimos hablando sobre el partido del miércoles, porque nosotros tenemos en la cabeza la Copa Argentina y queremos salir campeones. Lo estamos dando todo», aseguró.

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