Graciela Aleñá, secretaria del sindicato de empleados viales, lamentó la decisión «por las 5.200 familias que conforman el organismo»
El Gobierno de Javier Milei dispuso hoy el cierre “definitivo” de la Dirección Nacional de Vialidad, de la Comisión Nacional del Tránsito y Seguridad Vial y la Agencia de Seguridad Vial.
Así lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa desde Casa de Gobierno.
La medida no tomó por sorpresa a los trabajadores. Graciela Aleñá, secretaria General del Sindicato de Trabajadores Viales y Afines, sostuvo que desde febrero el gobierno está intentando «mutar el organismo hasta ahora que terminan produciendo el cierre».
Sobre las consecuencias de esta medida, Aleñá señaló que dejará de existir la red nacional de caminos, se va a perder la conectividad de los pueblos, la posibilidad de contar con rutas en condiciones para el turismo y la salida de la producción.
«Lamentable, es un gobierno maligno. No somos un Estado maligno, es un gobierno maligno», reiteró, y agregó: «No tienen motivo para cerrar, aunque pongan la palabra corrupción en el medio. A este gobierno no le interesa nada».
En ese sentido, remarcó que si el gobierno advierte casos de corrupción debe denunciar y probar, y no incriminar ni estigmatizar a los trabajadores.
«No les importa el país, no les importa que desde un pueblo no se pueda llegar a un hospital», graficó la gremialista.
Fuente: SFA/RU