El presidente del Senasa, Pablo Cortese, renunció a su cargo en medio de una feroz embestida del empresario Hugo Sigman por el negocio de las vacunas contra la fiebre aftosa.
Cortese es un técnico que llevaba más de 30 años trabajando en distintas áreas del Senasa y que fue designado presidente del organismo cuando asumió Javier Milei. En su gestión intentó pequeños avances para abrir el mercado de las vacunas, en línea con Federico Sturzenegger, pero terminó chocando con los laboratorios.
Su renuncia se concretó dos semanas después de que el laboratorio Biogénesis Bagó lo intimara con una carta documento por haber autorizado la importación desde Brasil de un lote de la vacuna «Ourovac aftosa Biv», producida por el laboratorio Ourofino y comercializadas en Argentina por Tecnovax SA.
Sigman, que tiene el control del millonario negocio desde 2001, está especialmente enfocado en impedir el ingreso de vacunas brasileñas. Como contó LPO, en mayo pasado Sturzenegger desreguló el mercado, pero sospechosamente apareció una letra chica que excluía los productos de Brasil. Días después se corrigió la resolución y se sumó a Brasil, lo que acrecentó en el sector las sospechas sobre una «mano negra» en la primera normativa.
Milei pacta con Sigman bloquear las vacunas de Brasil y deja en ridículo a Sturzenegger
Pero meses antes de eso, en diciembre de 2024, Cortese había autorizado el ingreso de 8.300 dosis desde Brasil, aparentemente como una especie de prueba. Según publicó La Nación días atrás, desde el Senasa explicaron que las dosis no pasaron los controles y fueron destruidas.
Sigman había atacado primero con un comunicado de la Cámara de Productores Veterinarios (Caprove) y luego fue a fondo con una carta documento de Biogénesis Bagó contra Cortese y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta. Allí exigió a los funcionarios información detallada sobre la importación de vacunas, advierte que no se cumplieron los controles y amenaza con acciones legales contra Cortese e Iraeta.
La salida de Iraeta es una consecuencia directa de esa advertencia de Sigman y también de las críticas que le dedicó al organismo el sábado pasado el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, amigo de Milei y hoy muy cercano a su hermana Karina.
Sigman fue uno de los mayores aportantes a la campaña presidencial de Milei a través de su familiar político Daniel Sielecki, hoy uno de los funcionarios más cercanos al poder y que controla la embajada de Francia a través de su sobrino. En los últimos días varias noticias dieron cuenta del creciente poder de Sielecki: se lo menciona como uno de los posibles compradores de Aysa, es uno de los interesados en quedarse con Telefé y acaba de quedarse junto a Marcelo Mindlin con la construcción del segundo tramo del gasoducto de Vaca Muerta.