La recesión económica erosiona los ingresos del Estado, sostenidos principalmente por los aportes de los trabajadores.

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Durante los primeros nueve meses de 2025, casi el 80% de la recaudación tributaria total se concentró en tres componentes: el IVA (33% del total), el Sistema de la Seguridad Social (25%) y el Impuesto a las Ganancias (20%). Este esquema confirma que los recursos con los que se financia el Estado provienen mayoritariamente de una matriz tributaria regresiva, sustentada en impuestos al consumo, los salarios y las jubilaciones. Al mismo tiempo, se observa una menor presión relativa sobre el sector empresarial, beneficiado por la restitución de certificados de exclusión o no retención y por la reducción de la alícuota del primer pago anticipado del Régimen de Anticipos.

Un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), dirigido por Claudio Lozano, ratificó que los datos de septiembre reflejan con claridad el impacto de la recesión sobre los ingresos fiscales. La recaudación totalizó $15,44 billones, lo que implicó una caída real del 8,7% interanual. La contracción se explicó principalmente por el retroceso de los Derechos de Exportación (-20,1% i.a. real), Bienes Personales (-92,4%), Internos Coparticipados (-34%) y el componente aduanero del Impuesto a las Ganancias (-25%), así como por la eliminación del Impuesto PAIS.

En contraste, algunos tributos mostraron variaciones positivas. El Sistema de la Seguridad Social creció un 4,4% real, mientras que el Impuesto a las Ganancias (en su componente impositivo) avanzó 6,7%. También se registraron aumentos en el Impuesto a los Créditos y Débitos en Cuenta Corriente (+4,8% i.a. real), el Impuesto a los Combustibles (+25,1%) y los Derechos de Importación y Tasa Estadística (+34%).

En el acumulado de los primeros nueve meses de 2025, la recaudación alcanzó $134,8 billones, con una variación real interanual negativa de 0,4%. El principal motor del crecimiento continúa siendo el Sistema de la Seguridad Social, que acumula un incremento del 17,7% real en el año. También se destacaron los aumentos en Combustibles (+51,1% real), IVA Impositivo (+5,9% real), Créditos y Débitos en Cuenta Corriente (+6,2% real), Derechos de Importación (+22,9% real) y Otros Impuestos (+31% real).

No obstante, las caídas en Ganancias (-2,1% real) y IVA Aduanero (-5,2% real), junto con la eliminación del Impuesto PAIS, explican el retroceso global, así como la menor recaudación proveniente de la Regularización de Activos, el Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales y el blanqueo fiscal operado en 2024.


Desde agosto de 2025, la base de comparación correspondiente a 2024 se encuentra artificialmente incrementada por ingresos excepcionales derivados de la moratoria fiscal, el blanqueo de capitales y el régimen especial del Impuesto sobre los Bienes Personales, además del efecto generado por la restitución del Impuesto a las Ganancias.

Por este motivo, hacia adelante se espera que los ingresos tributarios continúen registrando caídas en términos reales, tanto por la ausencia de estos recursos extraordinarios como porque el efecto del Impuesto a las Ganancias ya se encontraba plenamente incorporado en la base de 2024.

Los recursos tributarios se distribuyen entre la Administración Nacional, las Instituciones de la Seguridad Social y las provincias, conforme a lo establecido por la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos y sus normas complementarias.
En septiembre de 2025, la recaudación destinada al Sistema de Seguridad Social registró un crecimiento real, mientras que se observaron caídas en los montos asignados a las provincias y en la recaudación retenida por la Administración Nacional. Por su parte, los recursos no presupuestarios, también administrados por la Nación, mantuvieron su tendencia descendente, afectada por la eliminación del Impuesto PAIS.

En el acumulado de los primeros nueve meses del año, la Administración Nacional evidencia una pérdida de recaudación real, y las provincias apenas lograron superar los niveles percibidos en 2024. En contraste, los ingresos del Sistema de la Seguridad Social muestran un fuerte crecimiento, mientras que los recursos no presupuestarios continúan en caída, influenciados —como se mencionó— por la supresión del Impuesto PAIS.

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