Diego Dirisio, señalado como “el mayor contrabandista de armas de América Latina”, espera su extradición a Brasil
Fuente, La Nueva Comuna
Diego Hernán Dirisio, empresario porteño arrestado a comienzos de 2024 en el barrio Cerro de las Rosas, Córdoba, volvió a ocupar titulares tras el operativo más grande en la historia de Río de Janeiro contra el grupo narco Comando Vermelho (CV). El medio brasileño O Globo lo describió como “el mayor contrabandista de armas de América Latina”.
Dirisio está acusado de haber sido el principal proveedor de armamento tanto del Comando Vermelho como del Primer Comando Capital (PCC), las dos organizaciones que concentran la mayor violencia criminal en Brasil. Las investigaciones revelan un circuito ilegal transnacional que incluía importaciones, adulteración de armas y su posterior venta a bandas brasileñas.
Una red que unía tres países
La causa se inició en 2020, cuando las autoridades brasileñas incautaron un gran cargamento de armas en el estado de Bahía. Desde entonces, fuerzas de Brasil, Paraguay y Estados Unidos rastrearon una estructura conocida como Operativo Dakovo, que permitió descubrir una empresa pantalla: International Auto Supply (IAS).
De acuerdo con la investigación, IAS —radicada en Asunción— habría importado más de 43.000 armas de fuego procedentes de Turquía, Serbia, República Checa y Eslovenia. Las armas eran luego modificadas en Ciudad del Este para eliminar los números de serie y trasladadas clandestinamente a Brasil.
La captura en Córdoba
Dirisio fue detenido en febrero de 2024 por agentes de la Policía Federal Argentina e Interpol mientras jugaba al pádel junto a su pareja, la exmodelo paraguaya Julieta Vanessa Nardi, quien también fue arrestada. Ambos estaban prófugos desde noviembre de 2023, cuando se desbarató la red de tráfico en Paraguay.
Las autoridades sostienen que el empresario pagaba sobornos a funcionarios de la Dirección de Material Bélico (Dimabel) para facilitar el ingreso y traslado de armas, que luego terminaban en manos del crimen organizado. En el marco de la misma causa, en junio de 2025 fueron condenadas cuatro personas: Eliane Magalí Marengo Subeldía (22 años y 9 meses de prisión), María Mercedes Ocampos Centurión (22 años y 6 meses), Paulo César Fines Ventura (7 años y 6 meses) y Georgina Elizabeth Cosgaya Viñales (6 años y 9 meses).
Actualmente, Dirisio y Nardi enfrentan un juicio de extradición solicitado por la Justicia de Brasil, que los acusa de tráfico internacional de material bélico. En Paraguay intentaron frenar el proceso con un habeas data presentado por su defensa, pero el pedido fue rechazado.
El matrimonio permanece detenido en el penal cordobés de Bouwer mientras continúa la investigación sobre la extensión de la red y sus posibles ramificaciones en los tres países. La Justicia brasileña, en tanto, intensifica los procedimientos contra el Comando Vermelho y podría requerir formalmente la extradición de ambos.
La ONU cuestiona el operativo en Río de Janeiro
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU expresó su “profunda preocupación” por la operación policial desplegada el martes en Río de Janeiro, que dejó al menos 122 muertos, el saldo más alto en un operativo de este tipo en la ciudad.
El alto comisionado Volker Türk manifestó estar “horrorizado” por los hechos y recordó a las autoridades brasileñas sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
El operativo, dirigido contra el Comando Vermelho, movilizó a unos 2.500 agentes para cumplir un centenar de órdenes de arresto en los complejos de favelas de Alemão y Penha, en la zona norte de Río, una región históricamente marcada por la violencia.
A través de su cuenta oficial en X, la oficina de Türk reiteró su “horror” ante la magnitud de las muertes y reclamó investigaciones “rápidas y efectivas” sobre lo ocurrido durante el procedimiento policial.
