Tatiana Scorciapino
Tiempo Argentino
“No cambia nada, que investigue la justicia”. Las palabras de un alto funcionario del gobierno ponen en evidencia la deliberada actuación de pasividad que orquestó el oficialismo mientras la causa que tiene a Diego Spagnuolo como acusado de formar parte de una red de coimas montada en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) volvió a moverse. La orden dentro de la Casa Rosada es no hablar del tema, evadir toda pregunta que se haga sobre el caso y despegarse de la investigación. El objetivo es, igual que ocurrió hasta ahora en la causa, que la sangre no llegue al río de Karina Milei, quien pese a ser señalada por el propio abogado de Javier Milei como principal beneficiada del entramado de corrupción, aún la justicia no avanzó sobre ella.
El viernes, a última hora, se dio a conocer el llamado a indagatoria de los principales acusados, incluido el propio Spagnuolo, un movimiento que tomó por total sorpresa al gobierno nacional, que viene de semanas donde sólo le brotaban éxitos. “Evidentemente (Franco) Picardi estaba trabajando”, dijeron ese día a Tiempo desde un importante despacho, blanqueando que la resolución del fiscal tomó por arrebato al oficialismo. A partir de ese momento, en la Casa Rosada se orquestó el operativo silenzio stampa para frenar toda avanzada que pueda opacar los éxitos acuerdistas que el flamante ministro Diego Santilli está intentando obsequiarle al presidente para Navidad.
A diferencia de lo que ocurrió cuando se destapó el escándalo meses atrás -cuando el gobierno montó toda una red de contención para los hermanos Milei constituida por el viceministro de Justicia y amigo de Santiago Caputo, Sebastián Amerio; el apoderado legal de La Libertad Avanza, Santiago Viola y la secretaria Legal y técnica, María Ibarzabal Murphy, quienes analizaron la causa junto a la mesa política del oficialismo-, esta vez en Balcarce 50 se mueven como si nada estuviese ocurriendo más allá de los muros del edificio gubernamental.
Pese a que Amerio es un deambulador oficial de los pasillos de la Casa Rosada, no está previsto que en los próximos días se reedite la “mesa judicial” que lo tiene a él y Viola como principales consultores. “No creo que en su declaración Spagnuolo diga algo relevante”, dijo a este diario un alto funcionario del oficialismo en relación al llamado a indagatoria del ex titular de la Andis fechado para este miércoles. El silencio y la calma se mantendrán a rajatabla dentro del gobierno, al menos hasta que la justicia avance.
El escándalo, que estalló luego de la filtración de los audios de Spagnuolo en los que reconocía la existencia de una entramada red de corrupción montada en la Andis, pegó de lleno en la mesa chica del Ejecutivo. No sólo la hermana presidencial fue apuntada como posible beneficiaria de un 3% del diezmo total que abonaban las droguerías. Su mano derecha y hombre de confianza, Eduardo “Lule” Menem también formaría parte del entramado y sería quien dio el visto bueno al ingreso y manejo paralelo del organismo al empresario Pablo Atchabahian, el lobista Miguel Ángel Calvete y Daniel Garbellini, gracias a los vínculos estrechos que mantenía con la familia Kovalivker, beneficiados en las licitaciones de la Agencia. Esta línea investigativa aún está en etapa preliminar dentro de la cauda.
El caso Spagnuolo, otro capítulo en la interna entre Caputo y Menem
La primera y última declaración del riojano sobre las acusaciones extrajudiciales en su contra se dieron vía Twitter. En un comunicado publicado pasada la medianoche, el armador nacional de LLA negó su participación dentro del entramado y se aventuró a declarar a la investigación periodística como una “operación kirchnerista”. Por entonces, se había llegado a especular con la renuncia del sobrino del fallecido ex presidente, pero fue el propio Javier Milei, en consonancia con su hermana, quien salió a respaldar al subsecretario de Gestión Institucional.
La filtración de los audios, que a su vez se enmarcaron en medio de la interna feroz entre el karinismo y los jóvenes de Las Fuerzas del Cielo por la confección de listas en la Provincia de Buenos Aires, levantaron sospechas en el ala riojana de la Casa Rosada. Por entonces, desde el riñón del menemismo no dudaban en apuntar contra Santiago Caputo como principal orquestador de lo que ellos insisten en llamar como operación. Del otro lado del edificio jamás se pusieron el saco y, por el contrario, se enfocaron en colaborar para evitar una escalada mayor que pudiese arruinar los planes electorales del oficialismo. El triunfo arrollador del 26 de octubre pasado sirvió para disipar, al menos por un tiempo, aquella puja y la delicadeza del caso obligó al gobierno a plegarse en sí mismo para evitar un aumento del conflicto.
Renunció una funcionaria de Economía vinculada al circuito de coimas en la Andis
Este martes, en tanto, se conoció la renuncia de Ornella Calvete, hija de Miguel Ángel Calvete, gestor extraoficial del circuito de sobreprecios que se montó entre droguerías amigas y la Andis. Calvete, quien fue condenado a prisión en octubre en una causa por explotación económica del ejercicio de la prostitución, tiene un largo historial como lobista de importantes farmacéuticas, al tiempo que era el encargado de garantizar los pagos, tener encuentros con empresarios en la comodidad de su hogar y coordinar desde afuera el manejo de la agencia. Era, en concreto, el nexo coordinante entre la entidad y el empresariado. Un manejo de “director para-estatal”, como define el propio Picardi en los considerandos del pedido de indagatoria.
Por su parte, su hija se desempeñaba como Directora Nacional de Desarrollo Regional y Sectorial en la Secretaría de Industria y Comercio, dependiente del Ministerio de Economía conducido por Luis Caputo. Según pudo chequear Tiempo, la renuncia de Ornella Calvete se presentó el pasado jueves, tres días después del llamado a indagatoria solicitado por el fiscal Picardi y un día antes de que se levantara el secreto de sumario y se conociera el contenido de la acusación realizada por el titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 5.
Desde la secretaría confiaron a este diario que, una vez presentada la renuncia, la misma fue aceptada de inmediato. Si bien desde el momento que el escándalo tomó estado público los rumores sobre su participación en la causa eran crecientes -el domicilio de su padre había sido allanado el pasado 9 de octubre en el marco de la investigación por las coimas-, no fue hasta que se conoció el documento del fiscal Picardi cuando se concretaron las sospechas. Fue en este punto que desde el ministerio entendieron que no había más margen para seguir sosteniendo su rol y habilitaron amablemente su salida.
Padre e hija tuvieron un rol central dentro del entramado de coimas que se montó en la Andis coordinada metafóricamente por Diego Spagnuolo. Según se desprende del documento oficial, ambos mantenían un diálogo diario respecto al funcionamiento del cobro de sobreprecios y los diálogos con el empresariado. Todo quedó desplegado en una serie de anotaciones que Miguel Ángel efectuó en diferentes cuadernos que guardaba en su domicilio y que la justicia secuestró como prueba irrefutable de la existencia de una asociación ilícita.
En uno de los allanamientos, la justicia incautó USD 700.000 en efectivo y otras divisas del domicilio de Ornella Calvete, también apuntada como partícipe de la asociación que conducía su padre bajo una tutela política todavía en investigación.
Pese a que las pruebas son contundentes, dentro del gobierno no se moverán de su decisión de mantenerse en silencio. La idea, exponen, es no electrificar más de la cuenta un presente que, pese a todos los escándalos -la investigación del caso $Libra también avanzó esta semana en Diputados-, es idílico para el oficialismo. El tiempo y la justicia dictaminarán si todo marcha o no acorde al plan.
