El joven futbolista sueco que dio por terminada su carrera profesional en plena pandemia encontró un nuevo propósito como monje budista en Tailandia.
-
Un Gatopardo que luce y no traiciona el espíritu de la novela
-
Un fuerte terremoto sacudió a Nápoles: fue el más intenso en años
La decisión de retirarse por las lesiones lo llevó a una transformación radical hacia la espiritualidad.
Kevin Lidin es exfutbolista sueco que tuvo un gran paso en equipos italianos y se perfilaba hacia la élite. Sin embargo, las restricciones médicas impuestas a temprana edad lo forzaron a colgar los botines, obligándolo a replantear sus objetivos y a explorar horizontes distintos. Su recorrido refleja un cambio profundo, impulsado por la necesidad de encontrar un nuevo rumbo fuera de las canchas.
El cierre de su carrera como profesional coincidió con la pandemia de COVID-19, un periodo atravesado por incertidumbre y limitaciones a nivel mundial.. Alejándose de la rutina deportiva, el ex mediocampista se trasladó a Asia para vivir 30 días en un templo budista, en un intento por descubrir nuevos principios y reconstruir su vida. Hoy comparte sus aprendizajes en redes, abordando temas de bienestar y autoconocimiento.
Kevin Lidin-2.png
Kevin Lidin logró consagrarse campeón de la Serie C con el Pisa en 2019.
Los vaivenes en la vida de Kevin Lidin
Originario de Lund, el deportista comenzó su trayectoria en la reserva del Bologna. Desde sus inicios se destacó en el mediocampo, abriéndose paso en equipos italianos que le brindaron la oportunidad de desarrollarse en un ambiente competitivo y exigente. Su paso por clubes como Paganese y Pisa le permitió consolidarse como jugador destacado, y con este último equipo, logró consagrarse campeón de la Serie C en 2019.
Si bien el sueco pasaba por un buen momento futbolístico, las constantes complicaciones físicas tuvieron un impacto profundo en el rumbo de su carrera. A los 22 años, diversas intervenciones quirúrgicas y limitaciones en su rendimiento forzaron el retiro en un contexto marcado por la pandemia, generando un punto de inflexión en su vida profesional.
Ante la necesidad de reinventarse, Kevin Lidin optó por adentrarse en una experiencia monástica en Tailandia. Durante 30 días en un templo budista, se introdujo en prácticas de meditación que le permitieron replantear sus prioridades y descubrir un camino de equilibrio y serenidad.
Kevin Lidin-1.jpg
Kevin Lidin dejó el fútbol para encontrar la paz y la felicidad en Tailandia.
Al retornar a su país, modificó hábitos profundamente establecidos en su rutina. Renunció al consumo de alcohol y a productos poco saludables, mientras reducía su presencia en redes sociales para dedicarse a la instrucción en yoga y a la meditación, reflejando una transformación que va más allá de lo deportivo.
En sus publicaciones en redes sociales, el sueco invita a sus seguidores a asumir la responsabilidad del bienestar propio y a reconsiderar formas de vida centradas en el autocuidado. Su relato demuestra que la adversidad puede ser la motivación para un cambio profundo, abriendo la puerta a un nuevo comienzo fundamentado en el autoconocimiento y en la práctica del dar sin esperar nada a cambio.