Esta cena de La Chiqui tuvo un condimento especial: la emoción. Este sábado, Mirtha Legrand se quebró en vivo tras recibir un homenaje sorpresa por los 57 años de su icónico programa. En medio del tape, que repasó imágenes históricas y momentos entrañables, la conductora no pudo contener las lágrimas.
Visiblemente emocionada, y mientras se escuchaban los aplausos y los gritos del público en el estudio, Mirtha que provocó a Javier Milei hace algunas semanas, pronunció unas palabras que tocaron el corazón de todos: “Me emocioné, estoy muy emocionada. Disculpen, disculpen”.
Luego, con la voz entrecortada, agregó: “57 años… parece mentira. Me ha acompañado el público tanto y con tanto cariño, con tanto amor”. Legrand, que sigue firme al frente de su histórica mesa, no dejó pasar la oportunidad de agradecer a quienes la han seguido desde sus comienzos.
“Me he hecho grande, me he hecho mayor, me he hecho una señora mayor al lado de ustedes. Y me han soportado todo” dijo totalmente quebrada. Las palabras, que resonaron con ternura y verdad, fueron recibidas con más ovaciones por parte de los presentes.
La diva también se permitió una reflexión personal, dejando ver lo que el programa ha significado en su vida: “Han hecho de mí una mujer muy feliz”. Esa frase selló el momento más íntimo y humano de una figura que ha hecho historia en la televisión argentina.
No es la primera vez que Mirtha se emociona frente a cámara, pero sí fue una de las más profundas. Porque no se trataba solo de una trayectoria, sino de una vida entera dedicada a su público, al medio y al ritual del almuerzo o cena televisados, que ya es parte del ADN argentino.
El tape incluyó imágenes de sus primeras emisiones, sus looks icónicos, sus invitados más célebres y frases inolvidables. Fue un repaso nostálgico, pero también un recordatorio: pocas figuras han sabido mantenerse tan vigentes durante tantas décadas.
El homenaje también sirvió para reafirmar lo que Mirtha representa. Más allá del show, más allá de las polémicas, más allá del rating, hay algo que no cambia: la devoción del público. Y esa devoción, como ella misma dijo, la ha hecho feliz.
Con 97 años, Mirtha Legrand sigue emocionando y sorprendiendo, incluso a sí misma. Y aunque dice que está “hecha una señora mayor”, lo cierto es que su vigencia y lucidez siguen intactas. Las palabras de Mirtha no tardaron en conmover a todos los presentes en el estudio y también a quienes la veían desde sus casas.