El Parlamento Británico votó en una semana una nefasta ley de aborto y eutanasia

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El Parlamento británico ha dado pasos significativos hacia cambios nefastos en su política social, aprobando en votaciones históricas dos propuestas legislativas deplorables: una que legaliza la muerte asistida para adultos con enfermedades terminales, y otra que despenaliza completamente el aborto en Inglaterra y Gales.

El 20 de junio, los legisladores aprobaron el proyecto de ley »Terminally Ill Adults (End of Life)» por 314 votos a favor y 291 en contra. Esta legislación permitiría a adultos mentalmente competentes, diagnosticados con menos de seis meses de vida, elegir morir con ayuda médica, sin siquiera realizar un test de aptitud psicológico. 

Aunque el margen de aprobación fue más estrecho que en la votación preliminar de noviembre (cuando fue de 55 votos), marca un grado de avance decisivo. El proyecto no es aún ley, ya que debe ser revisado por la Cámara de los Lores, que puede sugerir enmiendas o demorar su implementación, pero no vetarla.

La propuesta fue impulsada por la diputada laborista Kim Leadbeater y no cuenta con respaldo oficial del gobierno, lo que permitió a los parlamentarios votar en conciencia.

El Parlamento Británico votó en una semana una nefasta ley de aborto y eutanasia

El primer ministro Keir Starmer apoyó los proyectos, al igual que muchos legisladores de diversas bancadas. La medida ha sido considerada como el mayor cambio en política social del Reino Unido desde la legalización parcial del aborto en 1967.

El debate parlamentario fue intenso y emocional. Defensores de la ley argumentaron eróneamente que ofrece dignidad y alivio a personas en sufrimiento extremo, mientras que sus críticos advirtieron sobre el riesgo de que personas vulnerables puedan sentirse presionadas a poner fin a sus vidas.

Uno de los cambios más controversiales desde la versión inicial fue la eliminación del requisito de aprobación judicial, sustituido por un panel compuesto por un trabajador social, un jurista y un psiquiatra. Grupos como Care Not Killing criticaron esto como una debilitación de las salvaguardas y calificaron la ley como »peligrosamente defectuosa».

| La Derecha Diario

Afuera del Parlamento, cientos de personas esperaban el resultado. La votación provocó celebraciones entre los defensores, mientras que los opositores reaccionaron con silencio y preocupación. 

En una votación separada, pero igualmente controvertida, el Parlamento aprobó una enmienda a la ley de justicia penal que busca eliminar por completo la criminalización del aborto en Inglaterra y Gales. La propuesta fue aprobada por 379 votos a favor y 137 en contra, y busca revocar una legislación de 1861 que castiga el aborto con cadena perpetua.

Aunque las condenas por abortos ilegales han sido escasas históricamente, el número de investigaciones y procesamientos ha aumentado en los últimos años, especialmente después de la flexibilización del acceso a pastillas abortivas durante la pandemia.

Varios parlamentarios, como la conservadora Rebecca Paul, advirtieron que la enmienda podría tener consecuencias imprevistas, como permitir abortos hasta el término del embarazo sin consecuencias legales para las mujeres. Aunque el cambio despenalizaría completamente el aborto para las mujeres, los profesionales médicos aún podrían enfrentar cargos si facilitan abortos fuera de los límites legales actuales.

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