Por Candela Ramírez
Después de las Paso al Concejo de abril de este año, la militante feminista Majo Poncino quedó cuarta en la lista Más para Santa Fe, la alianza que integraron sectores del peronismo con Ciudad Futura (CF) y que encabeza el ex candidato a intendente Juan Monteverde (CF).
Poncino es una histórica dirigenta del Frente de Mujeres del Movimiento Evita, organización social y política que desde 2023 camina junto con CF en el armado Rosario Sin Miedo.
En diálogo con El Ciudadano, la candidata a concejala repasó sus propuestas, habló del rol del Concejo y cuestionó la gestión municipal.
—¿Qué proyectos les interesa trabajar?
—Nos interesa, sobre todo para las mujeres, promover instrumentos o acciones que permitan generar trabajo. Nos interesa plantear un sistema integral de cuidado, entendemos que a nivel municipal lo podemos construir y desarrollar. De hecho, ya venimos teniendo un recorrido en torno a todos nuestros espacios socio comunitarios como los espacios de primera infancia, como así también el rol que tienen hoy las trabajadoras y los trabajadores de la economía popular, pero particularmente las mujeres y las diversidades. Hay quienes están teniendo más de tres trabajos en el día para poder solventar un plato de comida. Es fundamental poner en agenda a quienes hoy protagonizan la vida comunitaria y le dan mayor dignidad. Y tiene que ser el trabajo como estructurador y dinamizador de nuestra vida cotidiana.
—¿Tienen pensado abordar otros temas también?
—Claro, acá tenemos que poner principal atención en el desarrollo de las violencias. Nosotras, sobre todo como militantes feministas, siempre decimos que nuestras discusiones no pueden ser sectorizadas sino que tenemos que pensar en ciudades feministas.
Tenemos que pensar la integralidad de una ciudad: que sea accesible, que haya seguridad ciudadana, posibilidades y oportunidades. No solamente estamos pensando en nuestro universo donde nos desarrollamos, organizamos, luchamos y construimos puentes, sino que el feminismo, las mujeres y la diversidad tienen que pensar la ciudad de manera integral.
Hoy los problemas están trabajados de manera muy sectorial, no tenemos en cuenta el impacto que se genera alrededor de las políticas públicas. Tenemos que definir cómo se desarrolla cada política pública para cada universo, para cada uno de los sectores y de las personas.
—¿Cómo ves la ciudad?
—Hoy la ciudad está pensando al revés, está pensando únicamente en parches y algunos no llegan siquiera a serlo. La gestión está demostrando en estos últimos meses, en el marco de una campaña, cómo invierten y generan obras que son reclamadas hace mucho tiempo.
Entonces, ¿qué marco de prioridades tiene la agenda política del municipio? ¿Cómo puede acompañar el Concejo? Para nosotros es central pensar en la transversalidad de cada una de las políticas.
Por ejemplo, el plan del transporte público no solamente se trata de una cuestión de subsidio o no subsidio. Seguimos teniendo un transporte que es el más caro del país. No hay una inversión destinada como corresponde a pensar la integralidad del servicio de transporte.
Además, habría que pensar sobre todo cuando las mujeres tienen tres trabajos qué impacto tiene ese costo, el hecho de no tener un transporte acorde a las circunstancias. El tiempo que se destina al transporte, cuando hay que esperar 45 minutos y también trabajar las inseguridades que se generan alrededor del transporte. Hoy los circuitos de los colectivos no quedan cercanos a los domicilios, entonces también se corren riesgos en la calle por ser mujeres, por ser lesbianas, por ser trans, travestis. Y esas inseguridades las padecemos hoy más que nunca.
¿Y cómo estamos pensando la salud? Nos encontramos con compañeras, con madres, con las vecinas, con las que charlamos casa por casa y sabemos que en la primera asistencia, en el primer nivel de atención, no tienen los insumos básicos. Y también los trabajadores y las trabajadoras están en una situación de precarización. En algunos barrios, como Tío Rolo, el otro día estuvimos ahí y vimos que el centro de salud estaba cerrado. Es el primer contacto que tiene un vecino o una vecina a la hora de resolver alguna cuestión de salud, tanto para los adultos como para los niños.
Entonces, que se repavimente cinco veces calle Maipú o que pongan una media sombra en la calle en la peatonal nos hace preguntarnos cuáles son las prioridades de la gestión a cargo de Pablo Javkin.
Hoy se están creando obras pero no hay una planificación del desarrollo de esas obras. Se destinan fortunas en determinadas inversiones y es una cuestión de sentido común, ¿cómo se puede destinar tanta plata para comprar solo un proyecto?
Acerca de la administración de los recursos de nuestros municipios, creo que la gente está identificando que esa no es la opción que quieren para su ciudad y que claramente desde Rosario Sin miedo venimos a mostrar que cuando algunos quieren vaciar de contenido al ejercicio de la política, nosotros y nosotras nos organizamos y generamos instancias de participación popular.
En este momento donde la democracia está en peligro, generamos esas instancias de participación.
—¿Y cómo ves el trabajo del Concejo en este contexto?
—Está teniendo un rol de escribanía al ejecutivo. Los concejales oficialistas en alianza con los de La Libertad Avanza están destinando más de 10 mil dólares al mes en publicidad. Esa plata se podría destinar a un montón de otras cuestiones como las que fui nombrando recién. La lista es larga, podemos hacer un gran pergamino de lo que hoy nos sucede en la ciudad. También está la cuestión de los basurales y de la crisis económica que vivimos.
Pero hoy el Concejo municipal está funcionando como una escribanía donde el intendente manda los proyectos que le interesa para que el Concejo apruebe y el oficialismo y La Libertad Avanza no cuestionan, no ponen nada en debate, no marcan prioridades, no definen agenda. Solo se los aprueban.
Como hicieron cuando aumentaron el transporte y no pensaron cómo impacta eso en los rosarinos. Lo que queremos es justamente erradicar esta escribanía, discutir el rol del Concejo, por lo menos de nuestra parte como militantes. No queremos que la política le siga hablando de política. Queremos que la gente participe en el Concejo. Vengo de una militancia territorial donde lo principal no es ocupar este lugar, sino que los vecinos entren y planteen que tengan que plantear.
Creo que ese es el valor que tiene la militancia, la organización y sobre todo entender hoy el rol y las instituciones cuando también están en crisis las instituciones. Hay que recomponer eso y esta propuesta está conformada por diferentes organizaciones que aún sin ser gobierno, hemos dado un montón de ejemplos de acciones que se pueden hacer para construir esas respuestas a nuestros territorios.
Tenemos una posibilidad enorme y convocamos a cada vecino a votar, nos parece fundamental que se acerquen este 29 de junio para refortalecer esta democracia que tan en duda pone el gobierno de derecha. Y que los vecinos sean protagonistas también de lo que se define para los próximos años
—¿Ves algún cambio del proceso electoral de las primarias a las generales?
—Hay mayor claridad. En las internas teníamos también la elección de constituyentes y ahora solo es de concejales. Entonces creo que en ese marco hay una claridad de lo que se elige.
De todas maneras hay que charlar con cada vecino y con cada vecina lo importante que es que participen en estas elecciones.
El porcentaje de las internas de este año a la del 2023 fue muy parecido en términos numéricos, pero aún así nos parece que hay otro otro nivel de conocimiento de cara al 29 de junio.
—A partir de la condena que se confirmó la semana pasada Cristina Fernández de Kirchner y el impedimento a que vuelva a presentarse a elecciones, ¿cómo ves esa definición de la Justicia y cómo ves el rearmado o la reorganización del peronismo, que es el espacio al que vos pertenecés?
—Lo que sucede con el fallo de la Corte contra Cristina Fernández de Kirchner obviamente tiene un nivel inédito de gravedad institucional. Para nosotros y nosotras, que lo venimos charlando desde la departamental de Rosario del Partido Justicialista, no solamente estamos frente a un fallo judicial, sino también a un acto político antidemocrático.
En esto que nosotros como argentinos identificamos en estos 40 años de democracia, hoy este fallo da cuenta de que esta democracia está en duda, que nuestros principios democráticos están en riesgo.
También que tiene un condicionamiento a la participación popular. Creo que va en ese sentido, no permite en este caso a una dirigenta la participación democrática. La Corte entiende que las elecciones deben hacerse por tribunales y por los votos.
Creo que también tomaron esta definición porque se trata de una mujer y eso hay que decirlo. Podemos identificar los grados de violencia política que es estructural, se trata de una mujer que no se sometió al poder económico financiero, que justamente irrumpe y rompe estructuras patriarcales y tiene un elemento muy potente en las cuestiones de género. Esto con varones no hubiese sucedido, justamente son tres varones, tres jueces que definen este fallo.
Y esto daña profundamente la credibilidad. Hay que lograr despertar un repudio social, porque no es contra Cristina, también es contra todos y todas quienes participamos en política y hablo principalmente de las mujeres.
No solamente defendemos a una compañera, defendemos nuestro derecho a participar, nuestro derecho a liderar, a disputar.
Hoy lo que da cuenta el fallo es que el poder judicial en base a sus ordenanzas políticas, particularmente en este caso, siempre en alianza con el poder económico concentrado y financiero y también con un sector de la política que fue el macrismo.
Es muy peligroso, nuestra democracia está en peligro, nuestro estado derecho está en peligro y creo que hay que dar todo un debate sobre lo que implica hoy que una sociedad pueda ser interpelada en ese lugar.
Que nuestro pueblo pueda ser interpelado de alguna manera a pensar qué nos sucede como país, qué nos sucede como democracia y quiénes hoy definen los destinos de nuestras vidas. Termina siendo el poder judicial y eso hay que repudiarlo todos y todas. No no se trata de un nombre, lo instalaron y creo que de esa manera ponen un un freno, un tope a quienes pensamos totalmente diferente.
Hay que convocar a todos y a todas a que quienes creen que hay posibilidad de construir. El peronismo tiene que convocar a todos y a todas que quienes creen que hay una alternativa a este modelo económico y quienes creen en el derecho de nuestro pueblo. Esa tiene que ser la unidad de concepción y la unidad de acción.